¿Lanzarse o no lanzarse a hacer tu proyecto personal?

Ayer recibí este email:

Hola Charuca,
Quería comentarte que te he descubierto hace poco en Instagram y me encanta lo que haces. También sigo tu blog porque me encanta lo que explicas y das muy buenos consejos
Yo hago ropa a mano y como mi trabajo en una oficina no me gusta nada estoy planteándome abrir una tienda on line. Mi idea de momento sería seguir con mi trabajo actual y lanzarme a la vez con la tienda de ropa.

(…)
Perdona el rollo pero me gustaría saber de primera mano si realmente a ti te ha compensado el esfuerzo.
Cualquier idea y ánimos serán bienvenidos!!
Felicidades por tu bonito trabajo!

Un abrazo

Neus

Me he quedado reflexionando sobre la pregunta. ¿Compensa el esfuerzo de trabajar en tu propio proyecto personal? ¿Compensa dejar el trabajo de asalariado? Obviamente es una pregunta muy personal, que depende de muchos factores y que nadie puede decidir por uno mismo.  Lo que sí puedo hacer es contaros mi historia, mi propia experiencia. Lo hago vía blog porque así responderé no sólo a Neus sino a cualquiera de vosotros que se haga la misma cuestión.

Mi vida como asalariada.

Ya he estado al otro lado. He tenido mis trabajos con sueldo fijo, pagas dobles y vacaciones pagadas. En aquella época no había experimentado lo que era ser autónomo y sin embargo había un anhelo dentro de mi, y una serie de preguntas que no podía evitar hacerme. Cuando trabajaba como asalariada me molestaba tener que «fichar», tener que llegar cada día a la misma hora a un sitio y tener que salir también a la misma hora, hubiera trabajo o no. Tampoco me gustaba tener que calcular mis dos semanas de vacaciones con meses de antelación, tener que pedir permiso para todo como si siguiera siendo una niña pequeña, y tener que irme de vacaciones forzosamente en los meses de julio y agosto. En definitiva, a pesar de que siempre he estado a gusto en mis trabajos como asalariada y que he dado lo mejor de mi misma, no podía evitar preguntarme ¿De verdad que tengo que hacer esto cada día? ¿De verdad me voy a pasar el resto de mi vida siguiendo las órdenes de otra persona y adaptando mis horarios a lo que me dicte la empresa? ¿De verdad que me compensa que me den una cantidad de dinero fija cada mes a cambio de una «estabilidad económica» que en realidad nadie me puede asegurar?

En aquella época tenía varios amigos que ya eran autónomos y yo sentía muy claramente en mi interior que eso era lo que quería para mi.

Sobre mi paso del mundo del asalariado a la vida como freelance

A ver… una tampoco es temeraria y no hace falta saltar sin red. Siempre he sido una persona ahorrativa, así que cuando vi que tenía ahorros suficientes para cubrir los posibles meses de vacas flacas, me lancé y dejé mi trabajo de asalariada. Nunca hubiera dejado mi trabajo sin tener ahorros. Cuando hube ahorrado lo suficiente, notifiqué a mi jefe que me lanzaba a los brazos del freelancismo y en 15 días estaba en casita delante de mi ordenador con una vida totalmente incierta por delante.

¿Tuve miedo? ¡Pues claro! Sentí el miedo del que salta al vacío, a lo que no conoce, pero también la emoción de que a partir de ese momento podría pasar cualquier cosa. Tenía mucho que ganar y muy poco que perder.

Durante mis primeros años de «libertad», he de reconocer que sólo tuve libertad al 50% aunque yo ya me sentía libre como el viento de Oklahoma. Mi proyecto Charuca aún era muy joven y no podía sustentarme de ello. Visto con perspectiva me doy cuenta de que ni siquiera sabía muy bien qué era exactamente mi proyecto personal, eso vino después. En aquella época hacía trabajos de ilustración como freelance. Siempre intentaba que los proyectos en los que trabajaba me gustaran y encontrar la manera de convertirlos en algo divertido, pero seguía recibiendo instrucciones de lo que tenía que hacer y adaptándome a proyectos y tiempos de otros. Eso sí, desde el principio me decidí a no aceptar encargos que no me gustaran en absoluto. Para sufrir, prefería hacerlo recibiendo un sueldo fijo, la verdad. En una ocasión me pidieron que hiciera una ilustración por encargo sobre la Hiperhidrosis (exceso de sudoración). Tenía que dibujar unas chicas sudadas y le dije a mi cliente que lo sentía mucho, pero que mis chicas no sudaban en exceso, que eran todas finísimas y que no podía hacer ese encargo.

Durante esos años trabajé sin descanso. Tenía que sacar tiempo para los encargos pagados y para sembrar las semillas de lo que ahora es Charuca. No sabía a donde iba, ni tenía un plan definido. Simplemente seguía mi instinto. Empecé a hacer mis pequeñas ediciones de productos con el poquito dinero que podía invertir y dibujaba mis personajes y mis ilustraciones Charuca por el puro gusto de hacerlo. Lo publicaba todo en mi blog y portfolio para que los demás pudieran verlo y tener así oportunidades de recibir encargos.

Y ahora ya no trabajo

Así fueron pasando los años y los encargos fueron llegando. Poco a poco, mi proyecto personal empezó a tomar fuerza. Finalmente, después de unos años como freelance, Charuca empezaba a dar frutos. Mi proyecto personal me daba tanto trabajo, que ya podía permitirme el lujo de no hacer otros encargos o de seleccionar sólo los que realmente me interesaban.

Estaba haciendo lo que me gustaba y me sentía feliz, agradecida a no se quién o qué y emocionada como Lina Morgan. Esa era la sensación que sentía cada mañana al despertar «Gratitud». Qué suerte hacer lo que me gusta, qué suerte tener claro en lo que me gusta trabajar y poder hacerlo, qué suerte estar enamorada de mi trabajo…

Y ahí sigo. Hace ya 10 años desde que dejé mi trabajo fijo y empecé a seguir mi propio camino. En todo este tiempo ha habido años más fructíferos y otros más flojos, eso es normal. Ha habido incluso alguna crisis creativa profunda, con sus dudas, su lucha y sus miedos. No ha sido fácil, pero en definitiva, hace años que dejé de trabajar, porque me dedico a lo que me gusta, y hacer lo que te gusta no es trabajar, es simplemente vivir.

Eso sí, que nadie se lleve a engaño. Visto desde fuera trabajo como una negra. Los que están cerca de mi lo saben. Le dedico muchas horas diarias a mi proyecto, MUCHAS. Diría que en mi caso, y en todos los casos de personas que trabajamos para nosotros, la línea entre el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio se difumina y uno está trabajando 24h al día. Es otra dinámica, los que ya lo estáis haciendo sabéis a qué me refiero. Hay que cambiar totalmente el chip.

Tienes que ser de una pasta especial para hacerlo. Tienes que estar un poco loco, lo suficiente como para creer en ti cuando los resultados aún están por verse. Tienes que ser cabezota, muy cabezota para seguir ahí erre que erre, año tras año. Tienes que buscar el lado positivo de las cosas. Tienes que caerte y levantarte otra vez, las veces que sea necesario. Te tiene que encantar trabajar, porque lo vas a hacer durante muchas muchas horas y tienes que ser valiente, valiente para elegir salirte del camino que sigue la mayoría.

Entonces… ¿Me compensa o no hacer este trabajo?

Y ahora vuelvo a responder a la pregunta de Neus. ¿Me compensa? Sin duda ¿Volvería a hacerlo? Sin duda.

Hace unos meses,  he abierto mi tienda online, esta misma tienda y hago mis propias colecciones de productos bonitos. Este ha sido siempre mi sueño. Trabajaría en esto aunque no necesitara trabajar, porque sencillamente me encanta.

No hay salario fijo que compense la emoción de estar trabajando en mi proyecto personal. Me levanto cada mañana con ganas de trabajar, de hacer cosas. Me encantan los lunes y abro el mail cada día como quien abre los regalos de navidad porque nunca sé las sorpresas nuevas que van a llegar por vía epistolar
. Pero eso no es sólo ahora que las cosas por fin se han encarrilado. Me ha compensado siempre. Desde el primer día que sentí que era libre (por algo la palabra freelance empieza por free-) y que yo tomaba las decisiones de mi vida. Me ha compensado hasta en los tiempos de vacas más flacas (y creedme, los ha habido)

Y no es que viva en los mundos de Yupi ni en un éxtasis sin fin. Hay días buenos y hay días malos. Hay días fluídos y maravillosos y hay días de mierda, pero eso te va a pasar siempre, freelance, asalariada, o de cualquier manera. Prefiero tener mis días de mierda siendo libre y eligiendo mi camino 🙂

Mi vida es incierta. Nunca sé lo que pasará en tres años, como estaré, como me irá, pero al fin y al cabo ¿quién lo sabe? Lo que sí sé es que puedo contar conmigo misma, que me gusta trabajar, que cada día que pasa he aprendido algo nuevo y que siempre podré crear nuevas oportunidades.

Mi respuesta es SI.

Mi respuesta es SI. SI en mayúsculas, negrita y cuerpo 20. Para mi no hay un motivo de vivir más emocionante que seguir tu propio camino y apostar por tu proyecto personal. Definitivamente, me compensa.

Neus, la decisión es sólo tuya, aquí te dejo mi respuesta. Te deseo toda la suerte del mundo 🙂

Y hasta aquí mi entrada de hoy. Si te ha gustado, como siempre, me encantará tener tu like y sobre todo, tus comentarios.

  • Yolanda Calvo
    14 marzo 2015

    Gracias por contar tu experiencia. Yo tambien te descubri hace poco y tambien estoy gestando lo que quiero sea MI proyecto de futuro. Besis. Yolanda.

  • Giselle “GisCreativa” Escandón
    14 marzo 2015

    Excelente!
    Muchas gracias por compartir tus experiencias. Muy valiosas tus palabras.

  • Susana Ugarte
    14 marzo 2015

    Gracias Charuca por inspirarme, tu libro con Molly fue mi libro de cabecera durante bastante tiempo… ;-), y por confirmar mis sentimientos y sensaciones 🙂 Si todo va bien, y haré lo posible para que así sea, a finales de este año podré trabajar en mi obrador! Sólo he sentido en dos ocasiones una certeza tan absoluta: la primera fue la decisión de separarme y la segunda la decisión de que tenía que hacer lo posible para poder dedicarme a la repostería creativa.
    Trabajo en una oficina y comparto lo que describes en tu post. Hace tres meses que nació mi chiquitín Luca y quiero dedicarle la atención que se merece durante sus primeros meses de vida, por eso la materialización de mi proyecto tendrá que esperar hasta fin de año, pero ya voy rascando tiempo a mi sueño para ir dándole forma 😉

    Un abrazo!

  • metoo.contacto@gmail.com
    14 marzo 2015

    Hola Charuca,
    Yo también te sigo desde hace tiempo y estoy inscrita a tu curso de domestika que me parece estupendo y muy motivador.

    Yo siempre he trabajado para otros, a veces mejor otras veces peor. Desde hace unos años me planteo montar mi propio negocio, trabajar para mí y hacer lo que más me gusta. Quizá uno de los mayores problemas que tengo es, como tú dices, que no acaba de gustarme del todo seguir la dirección de otras personas.

    Suena super bonito y te leo a ti y a otras muchas personas como tú que en su momento decidieron dar el paso y de verdad dan ganas de volver el lunes a la oficina y dejarle una carta de renuncia a la jefa pero en mi caso e imagino que en el tuyo y en el de muchos de nosotros no es tan fácil.

    Yo acabo de casarme y me gustaría tener familia pronto, nuevas responsabilidades que no son baratas. Yo lo he dicho en casa mil veces, que quiero dejar mi trabajo y dedicarme a realizar mis cosas, lo que me hace feliz pero no me apoyan, sobre todo mis padres que siempre han trabajado como asalariados. Asalariados de los buenos, de los de antes que cobraban mucho mejor que yo pero eso es otro tema. Ellos dicen que estoy loca, que estamos en crisis, que conocen a fulanito que lleva 4 años en el paro y que debería estar feliz por tener trabajo. Entienden que no me guste lo que hago pero les daría un ataque si dejara mi trabajo fijo.

    Quizá sean escusas que me pongo a mi misma por ese miedo a emprender o a defraudar a los que me quieren. Por otra parte mi marido, hermana, cuñado…si me apoyan y me animan y ven lo triste que estoy muchos días por encontrarme encerrada en un trabajo que no me deja crecer y sí, me da un salario pero el coste es mucho más alto.

    En fin, perdona por el rollo pero me gustaría saber si esto te pasó a ti, quizá es muy personal pero me gustaría conocer esa otra parte de tu emprendimiento. Si te pasó…

    Gracias.
    Un abrazo.
    Patricia.

    • 14 marzo 2015

      Hola Patricia,
      Entiendo perfectamente lo que me dices y por eso insisto en que es una decisión que depende de mil circunstancias que sólo cada uno puede valorar 🙂
      Sobre cómo fueron esos primeros años en los que di el salto, te contaré que era una etapa de mi vida en la que me sentía totalmente libre. Llevaba dos años viviendo en Barcelona. Toda mi familia estaba en La Mancha. Vivía con un ilustrador que por aquel entonces era mi pareja y el no concebía trabajar de otra cosa que no fuera su vocación, así que por su parte no hubo la más mínima pega. La verdad es que no di a nadie de mi familia la oportunidad de aconsejarme sobre si hacía bien o mal porque no sometí el tema a debate. Lo había pensado largo y tendido. Había trabajado mucho para conseguir tener mis ahorros que me permitieran dar el paso y la decisión era firme. También te diré que no tenía grandes gastos ni en ese momento me planteaba tenerlos por lo que realmente me encontraba en un momento muy favorable. Además ya tenía mis primeros clientes para mis encargos de ilustración, que había conseguido mientras trabajaba en el estudio de diseño, vamos, que llevaba tiempo preparando la situación.
      Lo que no dudo, es que cada uno hacemos nuestro camino con nuestros zapatos, y que los zapatos que le sirven a uno puede que no le sirvan a otro. Hagas lo que hagas en tu caso concreto, estará bien hecho.

  • Gatochinchilla
    14 marzo 2015

    Hola Charuca!
    Una de las cosas que me ha llevado a seguir tu blog (aparte de tu hermoso e inspirador trabajo desde las charucas kawaii) es que compartes tu experiencia de vida, que tal como haz mencionado arriba en el caso de los "freelancers" el límite entre lo profesional y personal es muy delgado. Finalmente se trabaja más porque se hace con gusto, y el trabajo se transforma en forma de vida. Por eso me ha encantado este post, como todos en realidad, porque no maquillas la realidad, en una época donde con las redes sociales se suele encubrir mucho, se agradece este aire sincero, de las experiencias de otros podemos sacar consejos siempre. Me he identificado con mucho de lo que menciones, uno suele vivir una montaña rusa de emociones, entre inseguridades y los pro y contras de la autonomía. Yo siempre les cuento a mis más cercanos que como todo en la vida es un balance (que no se puede tener todo dicen), hay cosas buenas y malas, sin embargo, personalmente para mi la libertad del tiempo es lo más valioso y el despertar con tranquilidad cada día algo invaluable, y por lo que vale la pena seguir intentándolo. Aunque como respondías un comentario anterior, depende mucho de las circunstancias de la vida en la que nos encontremos, una decisión de vida. Quizás también es un tema de paciencia y encontrar el momento adecuado. Bueno no me alargo más y quedo esperando el próximo post. 😉 Saludos desde Chile!

  • Maky Gassin Noci
    14 marzo 2015

    Hola, la verdad que me ha gustado mucho este artículo, te sigo desde hace un tiempo y te escribí para intentar realizar las prácticas contigo, por que ya te comenté que me siento muy identificada contigo respecto a lo que yo hago.
    Con este texto me has respondido a mi tambien, ya que aunque soy joven, he decidido buscar mi propio camino directamente, empezar con mis proyectos personales antes que buscar trabajo en otras empresas.
    En mi caso llevo ya 5 años haciendo peluches por encargo y también ilustraciones, personalizados y poco a poco, con mi propio toque. Cada vez más me piden cosas de las que hago yo por mi estilo,por que lo hago yo y es justo eso lo que quieren y eso es lo que más me llena. Me encanta cuando abro el correo y leer cada vez más " he visto tus cosas y me encantan, quiero eso". La verdad que el camino freelance es muy,muy,muy dificil y mucha gente se quiere aprovechar de una por tener menos experiencia y te engañan diciendo que te hacen mucha promoción.Desde luego en esto hay que hacerlo una misma y trabajar mucho y ponerle muchas ganas.
    Me ha encantado leer esta publicación por que cuando vemos a los profesionales que admiramos desde fuera, vemos a lo que han llegado, pero no como ni qué han pasado para llegar a ello y motiva e inspira que seas tan cercana y nos expliques todo esto, que hay días malos y que no todo es tan perfecto como parece al ver los trabajos, pero que trabajando duro, se llega a esto, a donde estas tu. Para gente como yo, que está empezando, ayuda y mucho. Gracias por tu inspiración!

    • 15 marzo 2015

      Muchas gracias por leer y por tu cometario. realmente es un largo camino pero merece tanto la pena… ^^

  • Gema EG
    15 marzo 2015

    Por fin he podido leer la entrada lenta y pausadamente, como se merecía…y me ha encantado.

    Porque mezclas a la perfección el realismo de quien ha pasado por la experiencia, y la emoción de quien es capaz de ordenar sus ideas los suficiente como para atreverse a dar un paso así pese a la incertidumbre, el miedo, o las dudas. Y das en la clave cuando hablas de paciencia, tiempo, trabajo. Y sobre todo: de generar nuestras propias oportunidades y de levantarnos cada vez que caemos. Porque eso es la vida, y así debería de ser también el trabajo.

    Una entrada realmente redonda.

  • Deborah
    15 marzo 2015

    Exacto!!!! Comparto cada una de tus palabras!!!! Tienes razón en todo, todito, TODO. Me encantó este post muchas gracias por compartir tu experiencia.

  • Arantxa
    19 marzo 2015

    Muchísimas gracias por compartir tu historia. Muchas veces no nos atrevemos a saltar por esa falsa seguridad y pasan los días, los meses e incluso los años sin hacer nada por una misma.

    besitos!

  • Han Je Ri
    31 marzo 2015

    Tu post llego a mi vida, de un modo muy oportuno, estoy en proceso de lanzarme, siempre he pensado que si amas lo que haces no estas trabajando; te admiro muchisimo.

    Saludos desde México

  • Sarch Robles
    31 marzo 2015

    Muchas gracias Charuca, me diste un empujon que necesitaba para sacar a la luz mis sueños y desempolvar mi proyecto, gracias por compartirnos tus experiencias y tu talento, que decir… soy tu fan!!
    sigue adelante!!!

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