Trabaja menos, trabaja mejor y sé más feliz. Focus, my friend.

A ver si te suena… Tienes un proyecto que te apasiona, tienes un equipo pequeño o trabajas sola, eres muy perfeccionista, muy autoexigente y quieres darlo TODO, hacerlo de maravilla. Trabajas un montón de horas al día, y no te pesa porque te encanta tu trabajo. Llevas muchos meses así, cada día, y lo que empezó siendo energía y alegría creativa empieza  a pesar, demasiadas cosas en la mochila, tantas, que vas por la vida agotada y preguntándote en secreto ¿seguro que vale la pena? ¿de esto va a ir el resto de mi vida? Saltas de una tarea a otra y acabas el día con la sensación de que no avanzas. Y ahí estás tú, que creaste tu propio trabajo para ser más feliz, para estar más realizada, y resulta que sientes que has construido tu propia cárcel ¿Te reconoces? 

No soy adivina ni mentalista, pero estoy en la trinchera, como tú y me ha pasado algo parecido a esto. Tengo un montón de suerte, porque tengo un pilotito que parpadea cuando las cosas no van bien. Hace unas semanas se me encendió el pilotito. Estaba muy, muy, pero que muy cansada. Así iba yo, agotada y preguntándome ¿Qué está pasando aquí? Cuando me descubrí a mí misma preguntándome si tanto esfuerzo mere   cía la pena eché el freno de golpe, eso sí que no, por ahí no iba a pasar, claro que merece la pena, Charuca es mi proyecto soñado y estaba siendo víctima de un “break down”, una crisis de agotamiento, de libro. ¿Cómo podía solucionarlo?

Qué suerte que además del pilotito tengo una tendencia natural a cuestionármelo todo y a resolver problemas sobre la marcha, antes de que sea demasiado tarde. Así que hice una pausa y un análisis de lo que estaba haciendo y descubrí que no me quedaba mucho tiempo, que o me enfocaba o la cosa se iba a poner aún más fea. De esto va el post de hoy: tengo, tienes, tenemos que enfocarnos, para trabajar menos, trabajar mejor, ser más felices y aportar algo bueno a este mundo. 

¿Por qué tenemos que enfocarnos?

Tenemos que enfocarnos porque:

  • La dispersión es el enemigo número 1 de la productividad, porque haces un poco de todo y mucho de nada, vamos, que te pasas los días mareando la perdiz.
  • El agotamiento es la antesala del abandono. Si sigues por ahí lo vas a acabar dejando.
  • Nuestras emociones se impregnan en lo que hacemos, si trabajas desde el cansancio se va a notar en todo lo que hagas.
  • Ningún trabajo, por muy soñado que sea, es el trabajo de tu vida si se te está llevando la energía, lo que está bien hecho siempre te va a recargar, nunca te va a vaciar.
  • Trabajar hasta la extenuación es un hábito tóxico para contigo misma, e indica que hay algo que no estás haciendo bien.

¿Cómo me pongo en modo focus?

Muy bien, ya tenemos el por qué y ahora solo nos falta el cómo. ¿Cómo podemos enfocarnos y sentir que estamos haciendo un buen trabajo? Se puede, claro que sí. Vamos a por ello, pero antes de nada…

Lo primero de todo, necesitas tomar conciencia de la situación en la que estás. Muchas de vosotras lo habéis dicho muy claro “¡Necesito este post!”. BIEN, eso es que vuestro piloto también funciona y os está indicando que no os estáis tratando bien, que algo va mal.

Ser auténticamente productivo es mucho más que tachar tareas de una lista, es acabar el día cansado pero contento, es disfrutar del trabajo. Nos han metido en la cabeza que tenemos que sufrir, que tenemos que sacrificarnos. No sé tú, pero yo estoy un poco cansada de esa filosofía de vida y me niego a llevar una vida de flagelación y sacrificio. Nos merecemos mucho más que eso.

Otra cosa que desde YA, desde hoy y para siempre, has de meterte en esa cabecita linda tuya es que podemos rendir en la medida de nuestro tiempo y nuestros recursos. No hay más, hay que tener esto muy claro para no llevarte a engaño y perseguir metas realizables, sobre todo no podemos llegar a lo mismo que otras personas con equipos de un montón de gente. Si todavía no lo entiendes te pongo un ejemplo muy sencillo: Imagina que tienes una cámara de video y decides hacer una peli. Por más ganas que le pongas no vas a poder empezar haciendo una peli como las de Hollywood porque ellos tienen unos medios (económicos, técnicos y humanos) de los que tú aún careces. No pasa nada, puedes hacer una peli indie maravillosa, pero asúmelo y sé realista, para hacer pelis de Hollywood hacen falta un montón de medios ¿Los tienes? ¿no? Pues vamos a organizarnos de manera acorde con nuestros recursos. Abandona la ilusión de que un equipo pequeño, o una sola persona puede hacer lo mismo y de la misma manera que las grandes compañías, no se puede y tampoco hace falta, hay maravillosos proyectos llevados por equipos pequeños, y el tuyo puede ser uno de ellos.

Papelterapia para enfocarte.

Dicho esto vamos a preparar tu momento de papelterapia, porque el papel te puede ayudar a poner tus ideas en claro. Ponte cómoda y apaga el móvil. No tengas prisa, estás haciendo algo fundamental, muy importante para ti así que dedícale el tiempo que se merece. Vamos, que tienes que parar para organizarte, te estás haciendo una casa y tienes que dedicar un tiempo a hacer los planos, si no la casa se te va a caer encima.

1. Para enfocarte y ser más productiva, has de tener muy claros tus objetivos, y tus recursos. ¿Qué quiero conseguir? ¿Por qué? ¿Cuál es mi meta de aquí a un año? ¿Cuál es mi meta en cinco años? ¿Con qué recursos cuento para conseguirlo? Escribe estas preguntas y sus respuestas, sé muy honesta y proponte metas realistas y coherentes.

2. Ahora prepara la lista de todas las cosas que estás haciendo en este momento. Desde contestar emails, llevar las redes sociales, los cursos que estás haciendo, escribe absolutamente todas las funciones que haces en tu día a día.

3. Piensa en tu objetivo a un año, observa si hay coherencia entre las actividades, si todas juntas forman un conjunto que tiene sentido, si todas suman. Igual ya hay algo que visto en el papel ya puedes quitarte de encima sin dudar ¡Bien!

4. Vale, tienes una lista con un montón de tareas que haces en la actualidad ¿a que sí? Ahora subraya con un color bonito las cosas que haces que están en tu zona de genio, lo que haces de maravilla, lo que es básico para tu proyecto y además te fluye, porque te encanta hacer. Esto va tomando buena pinta ¿verdad?

5. Observa las otras actividades que te quedan en la lista, las que no están en tu zona de genio, las que no disfrutas tanto y pregúntate. ¿Todas estas actividades suman a día de hoy a mi proyecto, es importante que las haga este año? ¿necesito realmente hacer todo esto ahora? ¿necesito hacer un montón de cursos cuando hoy por hoy no tengo tiempo de implementar todo lo que me enseñan? ¿necesito escribir un post a la semana para mi blog cuando los escribo tan cansada que no me fluye bien? ¿Todas estas cosas, son vitales con el tiempo y los recursos que tengo este año para que mi proyecto pueda seguir vivo? Elimina de la lista las que no son de vital importancia y puedes dejar de hacer este año sin que tu proyecto muera en el intento, y saca de la lista todo lo que este año se te está llevando la energía y además no es imprescindible. Que lo quites hoy no significa que cuando crezcas un poco más y tengas más recursos no lo puedas repescar, significa que hoy en día hacer estas cosas te quita mucho más de lo que te aporta.

6. De acuerdo, la cosa ha quedado en dos listas, por un lado las actividades que te encanta hacer y que son vitales para tu proyecto, y por otra las que no te encanta hacer, pero que también son tareas importantes. Aquí ahora la cosa se bifurca y entramos en dos posibilidades, como los libros de Elige tu propia aventura, Pregúntate: ¿Puedo delegar lo que es importante pero no me gusta hacer o no puedo hacer bien porque no tengo los conocimientos suficientes?

A. SÍ QUE PUEDO DELEGAR: Ya tienes muy claro las actividades que puedes hacer para disfrutar tu trabajo. Para esas actividades que no te gusta hacer INVIERTE en las personas adecuadas, que llevarán tu proyecto uno o incluso más de un escalón más arriba. Esto no será un gasto sino una inversión, porque lo que inviertas te vendrá devuelto con creces.

B. IMPOSIBLE, NO PUEDO DELEGAR. En ese caso, hemos de asumirlo, has de dedicar tiempo a algunas tareas que son importantes y te fluyen menos y has de tener un poco más de paciencia, porque si estás sola, o tienes un equipo muy pequeño y no puedes delegar las cosas que no te encantan los resultados tardarán un poco más en llegar. ¡No pasa nada! Lo bueno se hace esperar. 

7. En cualquier caso, puedas delegar o no, ahora le llega el turno a la planificación. Haz una planificación realista, que te permita disfrutar de tu trabajo y tener una vida. La diversión dentro y fuera del trabajo es tu gasolina, la de tu creatividad, la de tu energía, la de la vida. Trabaja un máximo, maximísimo de 8 horas al día, con tus tareas bien planificadas. Si por llegar a todo renuncias a eso, te va a pasar lo que ya conoces porque ya has estado ahí, que no vas a poder avanzar porque vas a perder el foco y las ganas. 

8. No interrumpas unas tareas para empezar otras. Márcate unos tiempos para hacer unas tareas y #focusmyfriend. Cuando termines la tarea o el tiempo que le tengas dedicado, pasas a otra. Lo mismo con el móvil, las notificaciones y los mails, no permitas que te interrumpan y no te dejen concentrarte.

9. Ten muy claro hacia donde vas, para no apartarte de tu camino. A veces perdemos el foco y cuando nos damos cuenta estamos haciendo cosas que en realidad no nos llevan hacia nuestro objetivo. Si te sorprendes a ti misma en este proceso, echa el freno y da marcha atrás. No pasa absolutamente nada por cambiar de opinión y recular, de hecho, esa flexibilidad demuestra que eres una persona inteligente y capaz de adaptarse a las circunstancias. Practica tu habilidad para decir NO y rechaza todas las ofertas que lleguen a tu vida que no sumen a tu proyecto, o que incluso sumando, no tengas tiempo para hacer.

10. Imprime esta imagen y ponla en un lugar visible. Sabes hacia donde vas, qué te hace feliz y cuales son tus sueños. Enfócate y lo conseguirás. Repite los pasos de este ejercicio cada vez que te sientas dispersa y desenfocada.

Hasta aquí mi post de hoy. Este mismo es mi propósito 2017: FOCUS, my friend. Mejor hacer menos y hacerlo muy bien y terminar el día contenta por un día bien invertido, que intentar hacerlo todo, olvidándome de mí misma y pasarme los días agotada. Lo que pueda delegar, lo delegaré y lo que no, pues lo haré bien planificada y con la mirada puesta en mi objetivo final, tener una vida plena, hacer un trabajo bonito y que aporte algo positivo en la vida de los demás. Ojalá tú también puedas vivir una vida más enfocada y feliz, porque es así, enfocados y contentos, como mejor podemos crecer. Hasta la próxima y recuerda… FOCUS, my friend!

Ya me voy pero antes te invito a que nos cuentes qué opinas sobre el tema de enfocarte ¿lo vas consiguiendo? ¿eres de las que salta de tarea en tarea haciendo mil cosas a la vez? Cuéntame…

Si te ha gustado el post, y quieres leer más reflexiones como ésta, únete a mi News Club, apuntándote a mi lista de correos y te enviaré un email cada vez que haya novedades en Charuca, además recibirás el #charucaletter, un email semanal lleno de inspiración y energía positiva.

  • Gema
    25 marzo 2017

    Otra más para la colección. Me ha servido mucho este post. Dicen que si das vueltas alrededor de tu objetivo, independientemente de lo cerca que estés, acabas consiguiéndolo. Vamos allá. Vamos a focalizar. Gracias, Charuca.

  • 25 marzo 2017

    Mil gracias, Charuca. Soy psicóloga y ayudo a la gente a poner límites y a quitarse la «paja» que le impide ocuparse de lo verdaderamente importante. Y yo estaba siendo víctima de mi propia ansiedad por no seguir mis directrices. Simplemente ME ENCANTA. Lo comparto. Gracias, bonita.

  • 25 marzo 2017

    Wow… muchas gracias Charuca! Ha sido una lectura muy útil y muy alentadora… Ahora solo me queda ponerme «patitas a la obra»

  • Isa
    31 marzo 2017

    Acabe de descubrir tu IG, y en una imagen un link a tu blog. BTW, lo ame! <3 Te digo, llegaste como si la vida te hubiera mandado, en el momento preciso, y no porque el piloto estuviera encendido, pero si por la palabra clave, productividad. Hoy mismo empezaré el ejercicio propuesto! Gracias mil y abrazo desde Colombia

  • 31 marzo 2017

    Genial el post, Charuca! Muy inspirado e inspirador 🙂

  • Melisa
    19 abril 2017

    Charuca! no te conozco pero cuánto te quiero! creo en las causalidades, y después de un tiempo de enamorarme de tus productos desde miles de kilómetros (porque soy de Uruguay) descubrí tu blog hace poco y no paro de leerte! me siento muy identificada con el tema de «enfocarse» es tal cual, tengo un emprendimiento y ahí voy con él, a los empujones y tropiezos pero siempre para adelante y aprendiendo todos los días. Estaría genial para los que no podemos acceder a tus productos que lances una línea de imprimibles para pagar por paypal e imprimirlos en casa, así reduzco mi angustia de no poder comprar esas cosas maravillosas que tienes jeje. Gracias por ser y estar! Abrazo

    • 20 abril 2017

      Hola hermosa! No sabes las ganas que tengo de llegar a todas vosotras, por mí te llevaría mis productos yo misma, hasta Uruguay ^^
      Mientras tanto nos vamos leyendo vía blog. Y por cierto… estoy preparando unas cositas bien chulas para que os podáis descargar… ;D
      Beso grande!

  • 6 febrero 2018

    Buenas Charuca!
    Gran post, a mi me da pavor el enfrentarme a lo que hago cada día, sobretodo porque me da canguelilla darme cuenta del tiempo que a veces pierdo… me parece que tendré que implementar consejos, proque últimanente no hago más que escuchar alrededor cosas similares, así que ántes de que se me caiga la casa, nos tendremos que poner manos a la obra , jajaj
    Un saludo y gracias por tu tiempo.

Deja tu comentario